En la ciudad de Aspen, alojada en el frío del norte, es donde comienza esta historia... Mientras que los días se acortan y las noches se alargan, algo de lo cual el regente de Aspen ignora la naturaleza se despertó. Lentamente, se destila en el aire como una sensación que hiela el espinazo de los más valientes. Los hombres aparecen muertos. Encontramos sus cadáveres a las luces del alba. De manera extraña, son los guerreros más sólidos quienes fallecen primero. Luego sus cadáveres desaparecen... La gente de Aspen tiene miedo. El regente implora la ayuda de Aamnon, el rey de Elfos azules del Norte que responde a su demanda. Una patrulla es enviada a Nordrenn para resolver el misterio, encabezada por Lanawyn y Turín.
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